miércoles, 17 de diciembre de 2008

"Cuestión de prioridades"

En el momento en que se escriben estas líneas, se puede observar como ciertamente el Gobierno Nacional tiene una sola prioridad, más allá de la realidad que vive el país.

Desconcierta pensar como en estos días, el Gobierno como un barco que navega contracorriente, donde el Capitán Chávez, sin importar lo trabajoso que sea para la tripulación, ignora la enérgica corriente y esquivando las fuertes oleadas, trata de continuar -por un caótico y errado rumbo- con su perenne odisea.

En estos momentos la única prioridad que tiene el presidente es la recolección de firmas para su proyecto de enmienda constitucional, y es ahí donde vemos como el barco del Capitán Chávez, navega contracorriente, pues la corriente –que es la realidad- nos muestra un rumbo totalmente distinto, al que el Presidente quiere llevarnos.

Así pues, mientras el Presidente busca su enmienda, su política versa en ignorar radicalmente la realidad del país, donde nos encontramos, con que las recientes lluvias que azotaron a Nueva Esparta, declarado Estado en emergencia, han dejado a más de tres mil familias afectadas o damnificadas, donde más del 75% del territorio insular permaneció inundado luego de alrededor de unas 20 horas de lluvias continuas que han ocasionado el desbordamiento de ríos y quebradas. Pero me imagino que para el Presidente estas son nimiedades, pues en estos momentos “estamos en campaña” y lo “único” importante es la enmienda.

Hay que ver como las ciudades están también inundadas, pero no de agua, como en Nueva Esparta, sino más bien de basura; la suciedad que ahoga las calles de nuestro país es patética. Así como el agua y la basura, otra cosa que ahoga a nuestras ciudades es el caos vehicular que se vive en estos días, comentar que tan solo en Caracas las calles son un estacionamiento desde las 7 de la mañana, hasta las 8 de la noche (si es que tenemos suerte). Pero así como las lluvias y la basura, no son prioridades, aquí en Venezuela la única prioridad hoy en día es la enmienda.

No podemos olvidarnos de otras cosas que inundan a nuestro país, como la violencia, la corrupción y la ineficiencia de los organismos públicos y sus funcionarios, es así pues que estamos viviendo en un país donde la realidad nos muestra como para poder registrar un documento en el Registro Mercantil V, tienes que hacer una cola que comienza a las 9 de la noche del día anterior (ineficiencia), o mejor todavía podemos llegar a las 8 de la mañana, y por 150,00 Bs. F. comprar unos de los 10 primeros puestos de la fila (corrupción).

Así mismo luego del surrealista y dantesco desplume de la Alcaldía Mayor (sin olvidarnos el de la Gobernación del Estado Miranda), no hay en el mercado timbres fiscales, y se ha generado un mercado negro donde media unidad tributaria (0,5 U.T) que representan 23,00 Bs. F., en las cercanías del Registro las revenden en 50,00 Bs. F., a más del valor de una U.T. (Corrupción-Surrealista).

Siguiendo con la corrupción cerremos con el caso de la cita para sacarse el pasaporte, una novedad es que la puedes solicitar ahora por Internet, la contraposición, es que como todo olvídense de que le concierten la bendita cita, a menos que estén dispuestos a cancelar 200,00 Bs. F. y en una semana tienen cita y en dos pasaporte (corrupción) es así, una lástima, y mientras ésta es la corriente con la que pelea el Capitán Chávez, su barco busca desesperadamente la enmienda constitucional. Cuestión de prioridades.

Una vez presentada esta pequeña fotografía (ya que por fuera quedan innumerables cosas) de la realidad del país, me cuesta entender como el Presidente pretende que se haga una enmienda a la Constitución, para que Él pueda seguir gobernando, como si lo hubiera hecho bien, en todos estos años.

Saludos,

GBA.

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