martes, 17 de febrero de 2009

La vida es una poesía.

Esta semana le arrebaté a Jordy su columna de "la vida es una poesía" (ahora el está obligado en escribir “un sabían que”), pues quería compartir un poema con ustedes y también para variar un poco entre los gustos; por lo menos a Jordy particularmente le gusta mucho Mario Benedetti, y a mí por otro lado me gusta mucho Pablo Neruda.

Neruda significa muchas cosas para mi, entre ellas están, ver a las mujeres con otros ojos y que con todos sus libros me diera cuerda, para dejar la pena a un lado y también escribir.

Es así que quiero compartir con ustedes un poema muy bonito que escribió Neruda hace ya muchos años, y que en estos momentos de mi vida ha salido a relevancia, pues se refleja en el una particular persona.

POEMA 15

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Pablo Neruda, 1924.

Saludos,

GBA