domingo, 17 de mayo de 2009

Luto

“La muerte y otras sorpresas” casualmente fue el último libro que leí, por coincidencia de tu autoría, esa muerte a la que tanto enfrentaste y desafiaste a lo largo de tus líneas, hoy tocó a tu puerta, preparó la cama para dos y nunca sabré si anunció su visita.

Como alguna vez dijiste, dio vergüenza teclear las letras de tu nombre, cuando una confidencia digital me participó que ya no estabas, que esa historia viva que eras, empezaba a ser historia, de esas que leemos en diarios, páginas web, libros, ya nunca de esa que podrías compartir en ese café de Montevideo al cual siempre ibas, al cual siempre quise ir, muy bien acompañado a darte las gracias.

Seguro todos los que te inventaste te recibirán, salúdame a Avellaneda y aunque no tengo una servilleta y mucho menos te tengo frente a mí, te hago llegar mi más sincero agradecimiento por ser mi formador a distancia.

JEM

No hay comentarios: